Ageism haunts some tech workers in the race to get hired
Fundació Factor Humà. Butlletí Extra. 4 Abril 2024

Promocionar la cultura inclusiva es uno de los principales objetivos de las empresas, pero ¿se está implementando correctamente? Wired explora el creciente problema de la discriminación por edad en la industria tecnológica. Cientos de miles de trabajadores del sector han sido despedidos desde 2022. Algunos que no encajan en el arquetipo del joven programador dicen ahora que tener más experiencia puede percibirse incluso como una desventaja.

La economía estadounidense está mostrando una salud notable, pero en la industria tecnológica los despidos siguen produciéndose. Para los desempleados, encontrar un nuevo puesto puede convertirse en un trabajo a tiempo completo. Y en el sector de la tecnología, que siempre está buscando la próxima novedad, algunas personas que hace tiempo que dejaron de ser programadores novatos afirman que tener décadas de experiencia puede parecer una desventaja.

La discriminación por edad es un problema de largo recorrido en la industria tecnológica. La start-up de bases de datos RevelantDB se hizo viral en 2021 tras publicar una oferta de trabajo en la que presumía de “contratar a personas mayores”, lo que jugaba con los estereotipos del sector. En 2020, la Comisión para la Igualdadde Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos descubrió que la empresa IBM había incurrido en la discriminación por edad, expulsando a los trabajadores mayores para dejar sitio a los más jóvenes. (La empresa, de todas maneras, ha negado haber participado en una “discriminación sistemática por edad”).

Un anuncio reciente de LinkedIn que mostraba a una mujer mayor no familiarizada con la tecnología diciendo que su hijo vendía nubes invisibles, provocó una reacción airada de otras personas que decían que retrataba injustamente a los seniors como fuera de onda. En respuesta, Jim Habig, Vicepresidente de Marketing de LinkedIn, declaró: “Este anuncio no cumplía con nuestro objetivo de crear experiencias donde todos los profesionales se sientan bienvenidos y valorados, y estamos trabajando para reemplazarlo.”

La discriminación por edad es “un secreto a voces en la industria tecnológica,” opina Maureen Clough, presentadora de It Gets Late Early, un podcast sobre el
envejecimiento en el sector tecnológico. Incluso cuando el edadismo no es tan descarado como en el caso de IBM, dice, se esconde detrás de ideas comunes en
la contratación del sector, como la adaptación cultural. “Si tienes una empresa predominantemente joven, blanca y masculina, será más difícil entrar,” dice Clough.
Vern Six, un programador de 58 años dice que recientemente se topó con una discriminación por edad explícita en su búsqueda de empleo. Un reclutador le dijo
que no sería atractivo para las empresas y opinó que Six, en este punto de su carrera, debería ser directivo en vez de desarrollador de software.

Después de que la publicación de Six en LinkedIn sobre ese encuentro se hiciera viral, creó un grupo en la misma plataforma para hablar de la discriminación por edad en la tecnología. Dice que a menudo había pensado que su edad podría influir en la búsqueda de empleo, pero “esa fue la primera vez que alguien se lo dijo
directamente.”

Los datos del sector y del gobierno de EE. UU. muestran que los trabajadores tecnológicos son más jóvenes que la población activa estadounidense en su
conjunto, pero ha sido difícil recopilar datos definitivos sobre las diferencias en los patrones de contratación de los trabajadores tecnológicos de más edad y los más jóvenes. Esto se debe a que muchos trabajadores tecnológicos de nivel más senior consiguen trabajo mediante contactos o cambiando a una empresa donde conocen a gente, en lugar de presentar solicitudes en frío, y eso es difícil de estudiar y cuantificar, según Joanna Lahey, profesora de Políticas Públicas de la
Texas A&M University y que estudia la discriminación por edad.

Los trabajadores de más edad pueden estar más tiempo en paro entre un empleo y otro porque es más probable que busquen salarios más altos o sean más selectivos, dice Lahey. Pero si los trabajadores de más edad son excluidos de algunos puestos porque las empresas suponen que no aceptarían una oferta o un puesto inferior o porque se percibe que no encajarían en la cultura de la empresa, eso es un problema, afirma. “Hay muchas personas con capacidades que están en desempleo más tiempo del que deberían. Esa es una pérdida para ellos y para la sociedad.”

Déjà Vu

Las empresas tecnológicas han despedido a más de 400.000 trabajadores en los últimos dos años, según Layoffs.fyi, que realiza un seguimiento de los recortes de empleo en el sector. Para los trabajadores más veteranos, la purga es a la vez un recordatorio de la crisis de las puntocom y una nueva frontera. El crecimiento
constante de la industria en las últimas décadas, a medida que la economía se ha centrado más en la tecnología, significa que muchos más trabajadores senior (que en tecnología pueden considerarse mayores de 35 años, pero que incluye a personas de cuarenta, cincuenta o sesenta años) pueden tener menos experiencia
en la búsqueda de nuevos empleos.

Durante décadas, los trabajadores del sector tecnológico podían saltar fácilmente de un empleo a otro gracias a sus redes de contactos, y a menudo eran cazados
furtivamente por los reclutadores. Y a medida que las empresas de tecnología crecieron durante los primeros días de la pandemia de Covid-19, la mayor demanda
de habilidades dio ventaja a dichos trabajadores. Ahora el poder ha vuelto a manos de los seleccionadores en la medida que las empresas intentan ser eficientes y
corregir esa fase de sobrecontratación, y los solicitantes de empleo se topan contra una pared. Los trabajadores deben ahora establecer contactos, mantenerse activos en LinkedIn, participar en foros y destacar. Con cuatro generaciones en activo al mismo tiempo, el escenario puede parecer abarrotado.

“Hay que adaptarse a la forma en la que se buscan nuevos talentos,” y eso ha cambiado en los últimos años, según Devika Brij, CEO y Fundadora de Brij the Gap
Consulting, una firma centrada en desarrollar y retener a los trabajadores de colectivos subrepresentados. Las empresas buscan personas con marcas y
perspectivas personales, que contribuyan a la conversación en LinkedIn o en newsletters. Los currículums con experiencia importan, pero los trabajadores
necesitan demostrar más. Compartir perspectivas y artículos en las redes sociales “ayuda a las personas a comprender y a saber que eres alguien que contribuye,” dice Brij. “Eres más que un simple trabajo.”

Algunos trabajadores tecnológicos desempleados se preguntan si volverán a encontrar un empleo a tiempo completo. Gabriel Schillaci, de 56 años, ha trabajado
como desarrollador y TI por contrato y por cuenta propia desde su casa en Argentina durante décadas. Desde que terminó su último trabajo el año pasado, Schillaci ha estimado que solicitó 100 puestos de trabajo, pero solo ha recibido respuesta de dos.

El proceso de solicitud le parece desalentador: hay llamadas con reclutadores que, según él, no pertenecen al ámbito tecnológico del negocio, más entrevistas y, a
veces, proyectos de prueba que le llevan horas.

Es un gran cambio: en 2022, según Schillaci, los reclutadores le enviaban mensajes constantemente en LinkedIn; ahora es él quien envía los mensajes. “Siempre prefiero tener un encuentro personal, para que me conozcan, sepan cuánto hago, cuánto hice, qué sé,” afirma. A Schillaci también le preocupa lo automatizado que se ha vuelto el proceso de selección y se pregunta si su currículum podría omitirse por la falta de ciertas palabras clave. “Creo que actualmente las herramientas
automatizadas para reclutar personas no funcionan” para los trabajadores más experimentados.

Encontrar conexiones humanas puede ofrecer una solución a ese problema.
Después de que Rob McMurtrie, de 51 años, fuera despedido de su trabajo de comunicaciones en una empresa de tecnología financiera en junio, dice, postuló a 260 puestos de trabajo, pero solo llegó a hablar con 11 empresas. Estima que aproximadamente la mitad de esas conversaciones se produjeron porque se puso en contacto con alguien que conocía en la empresa en lugar de simplemente presentar una solicitud en frío.

El difícil mercado laboral ha empujado a McMurtrie a hacer más que solamente solicitar empleo y esperar a que su currículum y experiencia hablen por él, como lo
había hecho en el pasado. Ahora también se dirige directamente a los responsables de contratación y comenta en publicaciones sociales sobre puestos vacantes. “El nivel de compromiso para cada rol que se deseas desempeñar ha aumentado,” afirma. En marzo, McMurtrie había conseguido un puesto en el camino hacia un
trabajo a tiempo completo en una empresa de software, y consiguió dicho puesto gracias a sus contactos, dice.

Algunos han ocupado sus días libres con nuevas ocupaciones. Jeremy Reid, de 53 años, fue despedido de un trabajo de selección en una empresa de tecnología en
mayo de 2023. Buscó empleo durante un tiempo sin mucha suerte y desde entonces ha pasado meses creando una aplicación llamada InterviewNext que combina su experiencia en gestión de producto y RRHH. Utiliza la inteligencia artificial para ayudar a los reclutadores con las tareas repetitivas.

Reid espera que la aplicación finalmente le ayude con su búsqueda de empleo, demostrando que pasó su tiempo sin trabajo, en realidad, trabajando. “En algún
momento, te preguntarán: ‘¿Qué has estado haciendo todo este tiempo?’,” dice Reid.
“Y debes poder decir algo más que simplemente buscando trabajo.” Hasta ahora, la aplicación ha hecho más para iniciar conversaciones y abrir puertas que su propio currículum. Aun así, la discriminación por edad está en la mente de Reid; un problema al acecho, sin una solución clara. “¿Cómo adaptas tu búsqueda de
empleo?,” se pregunta él. “Simplemente intentas poner tu mejor y verdadero yo sobre la mesa y esperas que sea suficiente.”

Hoover, Amanda. “Ageims haunts some tech workers in the race to get hired”. Wired, 13/03/2024 (Artículo consultado online el 26/03/2024).
Acceso a la noticia: https://www.wired.com/story/ageism-haunts-tech-workers-layoffs-race-to-get-hired/